Quiero dejar de ser el más recio del mundo,
dejar de ser el aplomo de las puertas de Dios.
Ser un civil medido, un provinciano perdido
o un gusarapo sedado en la ciudad con calor.
Quiero ser un tepalcate, contarle las liendres al suelo.
Ser un periódico viejo, agitado por un gol.
Quiero barrer una calle cuando nadie ha despertado
y encontrar mil basuritas de la vida que pasó.
Quiero ser pájaro herido.
Muerto; bien muerto en un árbol,
y después de un largo descanso,
volver a estrellarme en el vidrio de un carro.
Y volver a piar de dolor,
y volver a pegarle a un tambor.
Y después de un largo descanso,
volver a estrellarme en el vidrio de un carro.
Y volver a piar de dolor,
y volver a pegarle a un tambor.
Y en cualquier tono menor
volver a escribir esta canción.
Algún día del año pasado, Yo.
Este es el No-blues más blues que he escrito. Aún no tiene Música, se aceptan sugerencias.